La dificultad del diseñador estriba en lanzar unos modelos en línea de moda, con estilo y creatividad y que al mismo tiempo sea confortable y no produzca estados defectuosos del pie.
Cuando se trata de zapatos de mujer, el problema se agrava ya que es mucho más difícil conjugar todos esos aspectos, la mujer usa un tacón alto, un zapato con mucho quiebre y, en algunos casos, con adornos o elementos auxiliares que agravan el problema, la punta estrecha comprime los dedos superponiéndolos, los enfranques oprimen las cabezas de los metatarsianos, que reciben mayor carga por la altura del tacón.
Un buen calzado, además de estar formado por elementos que no alteren las condiciones de uso, debe proporcionar descanso al pie, no lo contrario, es decir, un zapato debe ser en su máxima exigencia como un guante para el pie, y uno de los problemas con los que se enfrenta el consumidor más frecuentemente es con el de calzar un zapato adecuado a su pie, se plantea el problema de los anchos; el fabricante europeo utiliza muy pocos anchos por número, tres en los mejores casos, frente a los siete exigidos en Estados Unidos; en España la mayor parte de las empresas apenas dispone de más de un ancho por número.
Alguna de las principales características de un calzado radican en sus materiales y estos obedecen a lo siguiente:
1.- Los ajustes deben ser lo suficientemente amplios para no comprimir el pie.
2.- Deben evitarse holguras innecesarias, la conformación y la estabilización es fundamental para ello.
3.- Los modelos sencillos y carentes de adornos que puedan mermar la flexibilidad, sobre todo en los lugares de mayor solicitud.
4.- Deben evitarse los topes y contrafuertes excesivamente rígidos y excesivamente largos, para no alterar la flexibilidad. El cuero es el elemento que confiere al zapato mayor calidad.
5.- Un embastado con el mínimo de adhesivos y el empleo de endurecedores y realizado por puntos o zonas contribuyen a un mayor confort.
6.- La flexibilidad de los pisos debe ser tal que por una parte no dificulte la marcha y por otra impida que el pie sufra torceduras.
7.- Los pisos de cuero son preferibles a los de caucho y mucho más a los sintéticos. La característica principal es la de ser aislante e impermeable.
8.- El forro es siempre conveniente para aumentar el aislamiento y favorecer la absorción de la humedad del pie.
9.- Los adhesivos bloquean la permeabilidad, por ello el pegado de forros, refuerzos o telas, si se hacen, debe ser por puntos.
10.- Cuando el empeine lo forme un sintético, el forro debe ser totalmente permeable. Es preferible el empleo de piel de baja calidad y forro de cuero, que piel en el empeine y forro sintético.
11.- Las plantillas interiores deben ser siempre de piel, evitando sintéticos o un encolado excesivo.
12.- Las plantas interiores deben estar desprovistas de plásticos o materias sintéticas, para apoyar la transpiración. Deben tener la cualidad de absorber el sudor durante el día y eliminarlo durante el descanso, con el fin de que no se acumule, aleja la putrefacción y realiza una función de secante.
13.- Los cosidos, no solo garantizan una mayor duración del calzado, sino que eliminan al mínimo el empleo de adhesivos.
14.- La utilización de fibras naturales para los hilos de cosido de suelas, es factor relevante en el zapato artesano.