El Hallux rígidus, que es una artrosis de la primera articulación metatarsofalángica, muy frecuente sobre todo en adultos y ancianos.
Cuando es padecida por personas de corta o mediana edad, se puede tratar con el uso de zapatos amplios y plantillas ortopédicas, para reeducar la musculatura. En adultos y ancianos, se produce un dolor cuando se finaliza el paso, al levantar el pie y apoyarlo sobre la punta, el aspecto del paso es algo parecido a Charlot, instintivamente, el enfermo gira el antepié en supinación, pero ello da lugar a callosidades en las zonas de apoyo, con un desgaste claro en el borde externo del zapato, deformando el talón. Esta deformación es más frecuente en el hombre que en la mujer, precisamente por el empleo de zapatos más anchos.
Para tratar de aliviar el dolor producido, lo más conveniente es acudir a la cirugía, sin embargo el empleo de plantillas y soportes adecuados pueden mitigar el dolor, en determinados casos. Se emplean tacones de 25 a 35 mm. de altura, zapatos de punta ancha, preferiblemente con cordones. Se utilizan plantillas de soporte fino con sostén en gomaespuma, en caso de dedo gordo rígido, la plantilla llevará un alojamiento o excavación; también puede emplearse una barra de cuero rígido aplicada en la suela, de forma semicilíndrica.