Las metatarsalgias, que se producen por el reparto irregular de las cargas en las cabezas de los metatarsos, producidas frecuentemente por un mal calzado. Como medida preventiva deben utilizarse zapatos que repartan proporcionalmente el peso del cuerpo o plantillas adecuadas para equilibrar dicho reparto.
Las metatarsalgias de la 2.ª y 3.ª cabezas, que afecta a más del 60% de los adultos por el mal uso del calzado. Las cabezas aparecen con callos y algún dedo en garra. Deben emplearse zapatos de punta larga y con amplitud, suela flexible y con poco tacón. Se suele utilizar una plantilla cargando el metatarsiano insuficiente.