Las hormonas son sustancias químicas producidas por determinadas células repartidas por el organismo. Algunas de estas células están organizadas en estructuras anatómicas llamadas glándulas endocrinas o de secreción interna.
El conjunto de células productoras de hormonas forman el sistema endocrino. Este comparte con el cerebro y los nervios la tarea de coordinar y gobernar las funciones de los órganos del cuerpo.
La mayoría de las hormonas tienen una vida corta, variable entre algunos minutos y unas pocas horas. Algunas hormonas no se distribuyen a través de la sangre, sino que actúan directamente sobre las células de ciertos tejidos para influir en determinados procesos químicos.
Los trastornos producidos por el desequilibrio hormonal (disfuncionales) pueden ser de dos tipos: hiperfunción cuando una o varias glándulas endocrinas segregan con exceso o hipofunción cuando lo hacen de modo insuficiente.
Se dice que las hormona son específicas, porque cada una de ellas desempeña acciones fisiológicas muy precisas y distintas de las demás.
Estas glándulas y hormonas son las siguientes:
- Paratiroides. Esta glándula segrega la parathormona, cuya función más importante es la de regular el metabolismo del calcio. Esta hormona es esencial para la calcificación de los huesos.
- Timo. Glándula temporal, cuyo tamaño aumenta desde el nacimiento hasta la pubertad, y luego se atrofia casi por completo. Está situada delante de la tráquea. Su función endocrina no es clara, desconociéndose la composición de la hormona. Interviene en el crecimiento.
- Tiroides. Glándula situada delante de la tráquea, la cual segrega un compuesto yodado llamado tiroxina, cuya misión es regular la intensidad de las reacciones metabólicas de todos los principios inmediatos (grasas, carbohidratos, proteínas).
- Páncreas. Glándula reguladora del nivel de glucosa en la sangre. Hay dos hormonas que desempeñan un papel importante en el control del nivel de azúcar en la sangre: la insulina y el glucagón. Ambas son secreciones de tejidos endocrinos especiales, los islotes de Langerhans, situados en el páncreas. La insulina acelera la entrada de azúcar en el interior de las células y produce un descenso en el nivel de azúcar en sangre. El glucagón acelera el desdoblamiento del glucógeno del hígado en azúcar, con lo que aumenta el azúcar sanguíneo.
- Corteza suprarrenal. Produce hormonas corticoides, que influyen en el metabolismo de los hidratos de carbono, regulan el contenido mineral del cuerpo y activan la síntesis de proteínas.
- Médula suprarrenal. Esta glándula hace posible la movilización rápida de energía para el ejercicio muscular. Segrega la adrenalina, hormona que interviene en el metabolismo de los glúcidos, siendo antagónica de la insulinación del glucógeno almacenado en glucosa, que pasa a la sangre. Esta hormona también se utiliza para disminuir el calibre de los vasos sanguíneos de la piel y de los órganos abdominales, a la par que aumenta el de los que irrigan los músculos esqueléticos cuando se hallan en actividad, y los del corazón, el cual acelera así sus latidos.
- Hipófisis. Situada en la base del cerebro, ejerce un control sobre la mayoría de los demás órganos hormonales. Sintetiza la hormona del crecimiento, estimula el desarrollo, tanto del tejido óseo como de los tejidos blandos.
- Hormonas sexuales. Estas hormonas despiertan el instinto sexual y a ellas obedecen los cambios que se manifiestan desde la pubertad, cuando empiezan a ser patentes los caracteres sexuales secundarios. Las glándulas sexuales masculinas, los testículos, producen el esperma y la testosterona, siendo la responsable del desarrollo de los caracteres sexuales masculinos.
En las mujeres la función sexual es más complicada que en los hombres. Los ovarios producen dos tipos de hormonas: los estrógenos y la progesterona. Ambas se producen según un ciclo relacionado con el período menstrual dirigido por hormonas segregadas por la hipófisis.
- Hormona de los tejidos o histohormonas. Son un grupo de sustancias activas elaboradas por tejidos de distintas partes del cuerpo. Una de estas histohormonas es la secretina, producida por las células del epitelio del intestino delgado; la secretina pasa a la sangre y llega al páncreas donde estimula la secreción del jugo digestivo de ese glándula.
Otra histohormona es la histamina. Esta abunda sobre todo en el hígado y en los pulmones, así como en el jugo gástrico, en la saliva y en la bilis. Actúa sobre la circulación periférica, dilatando los capilares y las pequeñas arterias.
- Los esteroides anabolizantes. Estas hormonas son producidas por la corteza suprarrenal y las gónadas en pequeñas cantidades.
Los esteroides anabolizantes estimulan la síntesis de proteínas e intervienen en la formación de tejido muscular. Pueden sintetizarse artificialmente.