Arnold Schwarzenegger es el culturista más celebre de todos los tiempos y uno de los que han dado mayor popularidad a este deporte. "El Roble Austríaco", como se le conoce cariñosamente entre los aficionados, nació en Austria en 1947.
Su infancia se distinguió por su capacidad para el deporte. Destacó en el fútbol, el "curling" y el atletismo. A los trece años comenzó a practicar culturismo, y descubrió en seguida que era esto lo que más le gustaba. Su desarrollo fue rápido y espectacular. De ser un niño alto y sumamente flaco pasó a convertirse en un mozo de dieciséis años, de 1,80 de estatura y 80 kilos de peso. A los dieciocho años medía 1,85 y pesaba ya más de 100 kilos. Atleta prodigio, consiguió a esa edad el Campeonato de Europa de Powerlifting -levantamientos de fuerza-, alzando 325 kilos en peso muerto. A los diecinueve años entró en la historia del culturismo, convirtiéndose en el finalista más joven del Mr. Universo de Londres, donde casi derrotó al fenomenal americano Chester Yorton en la contienda por el título de los pesos pesados.
Al año siguiente, Arnold se proclamó campeón del mundo de culturismo por decisión unánime. "El Roble Austríaco" pesaba 110 kilos, ¡de puro músculo!, y su desarrollo era tan completo y espectacular que llamó la atención del creador del culturismo moderno, el magnate americano Joe Weider. Joe se llevó a Arnold a California en 1968, y desde allí le ayudó a comenzar la escalada de triunfos, que muy pronto le haría célebre. Sin embargo, sus dos primeros encuentros americanos no fueron afortunados. Mordió el polvo ante Frank Zane -uno de los clásicos del músculo- y fue derrotado -eso sí, controvertida y apretadamente- por el coloso cubano de color Sergio Oliva, en su primera presentación en el Mr. Olimpia, el certamen culturista sólo accesible a los grandes profesionales o campeones del mundo.
Schwarzenegger Mr. Olimpia
Durante el verano de 1969, Arnold rodó la que sería su primera película, "Hércules en Nueva York". El film pasó desapercibido y nadie creyó que el austríaco volvería jamás a aparecer sobre una pantalla. Mientras tanto, Schwarzenegger inició su alucinante serie de victorias culturistas. Fue coronado Mr. Olimpia en 1970, derrotando a Sergio Oliva y a una pléyade de culturistas ilustres de la época. "¡Han dado el Mr. Olimpia a King Kong!", se quejaron indignados varios puristas, escandalizados ante el enorme tamaño y la espectacular definición, que inauguraba un nuevo estilo de físico: el superdesarrollado, extra fibroso y recorrido por canales de relucientes venas. "El Roble Austríaco" volvió a repetir su victoria en 1971, 1972, 1973, 1974 y 1975, la última de ellas sobre un Lou Ferrigno -el actor de "La Masa" y "El desafío de los dioses"- que ya empezaba a ser muy conocido. Seis victorias consecutivas le habían convertido en el culturista más popular e importante de todos los tiempos. Sus cursos se vendían por decenas de miles y la publicidad y el séptimo arte empezaron a fijarse en aquel hombre joven que a todos llamaba la atención.
"Stay Hungry" y "Pumping Up", paradojas sobre la existencia cotidiana de los culturistas, significaron su reincorporación a la pantalla tras de aquella desventurada "Hércules en Nueva York". Arnold consiguió entonces el aplauso de los críticos y un pequeño premio de interpretación. También participó en telefilmes, e hizo su primera película "seria", "La historia de Jayne Mansfield", donde representaba el papel del marido de la célebre estrella, el húngaro Miklos Hargitay, también culturista famoso y de contextura pareja a la de "El Roble Austríaco".
Se avecinaban, pues, tiempos muy importantes para Arnold. Este había dejado de competir y ahora le resultaba necesario volver a conseguir la fama sobre el mismo terreno donde la inició. Le habían hablado de "Conan", un proyecto multimillonario sobre el popular héroe de los cómic. Arnold regresó a las plataformas de competición, ¡y se llevó el Campeonato del Mundo de 1980 (Sidney, Australia) con sólo tres meses de preparación!
Arnold, fama y dinero
Arnold finalizaba el rodaje de "Cactus Jack", película que había supuesto su lanzamiento como estrella de Hollywood, trabajando junto a actores de la talla de Kirk Douglas y Ann Margret, cuando comenzó "Conan", una producción de Dino de Laurentis con 3.000 millones de presupuesto. El filme, rodado íntegramente en España, resultó un éxito y supuso la consagración de Arnold Schwarzenegger como astro de cine internacional.
Por el trabajo en dicha cinta percibió 250.000 dólares y un millón por "Conan II", siguiente título en su filmografía. Luego vendría "Terminator", Premio del Festival de Cine Fantástico, donde interpretaba el papel de un ser cibernético, hecho de piezas metálicas y recubierto de carne y músculos para darle apariencia humana ("Terminator" se convirtió en la película más taquillera en vídeo); "Sonia la Roja", película de aventuras legendarias; "Comando", epopeya de acción, con un Arnold invencible derrotando a traidores, sobreviviendo a explosiones y ataques de luchadores expertos; "Ejecutor", donde el austríaco aparecía por primera vez vestido de calle, representando el papel de un policía que se introducía en el mundo del hampa, aparentando ser un elegante gángster de Chicago. Este filme fue su prueba de fuego con el séptimo arte y de allí salió convertido en uno de los cinco actores mejor pagados de todos los tiempos. Arnold cobra ahora salarios superiores a dos millones de dólares por protagonizar una película. En su filme, "Depredador", un mercenario invencible y casi sobrenatural, añade a su cotización en alza un porcentaje sobre los ingresos de taquilla. "Quiero ser igual que Clint Eastwood" -buen amigo suyo-, declara el austríaco, pensando ya en producir y dirigir sus películas, además de interpretarlas (al parecer cuenta ya con varios guiones escritos por él mismo). Independientemente, Arnold ha dejado patente, a través de una fulgurante carrera de éxitos, que sabe ganar dinero y hacérselo ganar a los demás. No sabemos que ahora tenga problemas en convencer a productores y patrocinadores para que inviertan en su negocio: el de los músculos de oro.
Arnold descubre nuevos horizontes
Arnold ha abandonado ya la competición culturista que le abrió las puertas de la fama. Recordaremos que en su época de máximo tamaño llegó a pesar 118 kg. -con 55 cm. de contorno de brazo y 145 de pecho- y que en competición dio en la báscula entre 102 y 108 kilos. Sus primeras películas le hicieron bajar a 95 kg., peso que ahora oscila entre 83 y 90 kg., dependiendo del tipo de películas y de las ropas que tenga que usar. Sin embargo, se mantiene en perfecta forma. Aunque ha descartado la idea de regresar a las plataformas de competición, todos los días, esté donde esté, entrena una hora; es consciente de que ha de mantenerse en plena forma.
Su matrimonio con la sobrina del presidente Kennedy, Maria Schreiber, le ha abierto las puertas de la "jet-set". Arnold es un hombre admirado por todos. Tiene un negocio de propiedades inmobiliarias y posee centenares de apartamentos en el centro de Denver. Independientemente, sus negocios, basados en la cultura física, le reportan muchos millones al año. En la actualidad parece mostrar interés por la política, ambicionando ser elegido senador americano, ahora que ya es ciudadano de los Estados Unidos. Otra de sus ambiciones es la de intentar convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo. Puede que lo consiga, porque Arnold Schwarzenegger es el primer hombre que ha logrado transformar sus músculos en algo mucho más valioso que el oro. Gracias a él, y a hombres como él, que han efectuado un seguimiento disciplinado y constante de los principios de los hermanos Weider, el culturismo se ha convertido en la sexta especialidad deportiva más practicada en el mundo y en algo indispensable para mantenerse en plena forma.
Ejercicios favoritos de Arnold Schwarzenegger
"Curl en banco Scott". "Curl con mancuernas alterno". Press de banca. Elevaciones laterales con mancuernas. Efectuando todos ellos en base a 10 repeticiones para cuatro o cinco series.