Es la chica de oro de las pesas, la imagen de la muchacha adorada por todos, que ha visto consumarse sus sueños culturistas, apenas salida de la adolescencia.
Anja Langer, una espectacular walkiria de cabellera dorada, torneadas piernas, voluptuosas caderas y hermosos ojos, nació en Alemania. Desde su infancia tuvo una habilidad especial para la práctica deportiva, pero a los 15 años la vista de unas fotografías del primer campeonato culturista femenino mundial y el hecho de que su novio de entonces fuera culturista, la llevaron a decidirse por el deporte de la musculación.
Anja progresó bastante deprisa. A los 17 años ganaba los campeonatos juniors alemanes y conseguía el derecho para participar en los campeonatos mundiales por parejas de 1984, que se celebraron en Madrid. Anja quedó allí en segunda posición y su simetría y proporciones adolescentes llamaron la atención de todos. En 1985 ganó por absoluta unanimidad los campeonatos mundiales juniors. A partir de ahí se empezó a hablar de ella como una futura Miss Olimpia. Obtuvo la victoria en 1986 en los campeonatos europeos femeninos, derrotando a la supermusculada holandesa Peggy Ouverling. Anja se hizo profesional y decidió librar la batalla contra las grandes figuras del músculo femenino. Ya se la empieza a considerar como la rival más peligrosa de Cory Everson, papel que demostró perdiendo por un solo punto frente a Beverly Francis -una de las figuras más sobresalientes de la musculación femenina- en los campeonatos del mundo profesionales.