Es holandés y muy alto, muy rubio y muy bien parecido. Durante su adolescencia practicó muchos deportes, destacando en todos ellos, hasta que, a los diecisiete años, encontró su camino en el campo del culturismo.
Su desarrollo era proporcionado y completo, sus líneas espectaculares y grandiosas y todo en él poseía la marca de clase de los grandes campeones. En 1982 fue campeón de Holanda y en 1983 campeón de Europa. Participó en los Campeonatos Mundiales de Singapur, quedando segundo, a muy poca distancia del fabuloso Bob Paris, otro físico de sus características. Luego se concentró plenamente en sus entrenamientos y se dispuso a participar en los Juegos Mundiales, especie de Olimpíada de los Deportes que aún no han conseguido entrar en los Juegos Olímpicos. Con 1,85 de estatura y 106 kilos de peso derrotó al legendario americano Matt Mendenhall, que aún no ha conseguido imponer sus fabulosas posibilidades, y se ganó la plaza en la Competición Profesional. Berry es uno de los culturistas más populares del mundo -sobre todo entre el sexo femenino- y gana una gran cantidad de dinero con exhibiciones y seminarios a lo largo de todo el mundo. Está considerado entre la élite del culturismo profesional y ha alcanzado unas clasificaciones excelentes en el Mr. Olimpia, quedando en quinta y en sexta posición en las dos veces que lo ha intentado. Pero, con sus inmensas posibilidades aún le queda un largo y exitoso camino por recorrer.