Es malagueño. Ha sido un hombre profundamente era trabajador y, sin duda alguna, uno de los competidores más dedicados y constantes que ha producido el culturismo nacional. Empezó a entrenar a los 17 años y destacó en su primera aparición en los Campeonatos de España, en 1970, como el dueño de los mejores brazos del país.
En 1976, después de haber estado inactivo durante varios años, consiguió proclamarse campeón nacional y, a partir de entonces, repitió sus triunfos, con diversos intervalos, hasta el año 1982, a partir del cual decidió tomarse un descanso. Inauguró uno de los gimnasios mejor equipados de Andalucía y se dedicó a sus actividades profesionales hasta que decidió regresar a la competición para demostrar que era uno de los mejores. Lucena es un culturista muy trabajado, con una densidad muscular y vascularización impresionantes. Durante esta su última reaparición obtuvo clasificaciones diversas hasta que en 1986 consiguió su máximo triunfo: la victoria en la categoría de Pesos Medios en los Campeonatos Iberoamericanos, que se celebraron en Buenos Aires. A pesar de que se dedica a sus negocios y a la preparación de atletas, encuentra tiempo para entrenar en serio. Sus intenciones son las de prepararse para los Campeonatos de Europa y repetir allí su larga serie de triunfos en competiciones nacionales e internacionales (ha sido también finalista europeo y de los Campeonatos del Mediterráneo, así como triunfador en la Copa Internacional).