Nació en el Líbano, y vivió allí hasta 1976. En su infancia era muy delgado, hasta el punto de que los chicos de su colegio le llamaban "el lapicero". A los 16 años aún pesaba 48 kilos cuando, atraído por la portada de una revista de la cadena Weider, que presentaba a Arnold Schwarzenegger en su máxima condición, se decidió a inscribirse en un gimnasio.
Samir aumentaba su musculatura y no cogía grasa. Ganó el Mister Líbano y el Mister Oriente Medio. Sus progresos atrajeron la atención de los promotores americanos, que se lo llevaron a Estados Unidos. De estatura media, proporciones perfectas, desarrollo equilibrado y rostro agradable, Samir representaba el papel de una especie de Rodolfo Valentino de las pesas. En 1979 consiguió el título mundial y su nombre empezó a sonar como futuro candidato al Mister Olimpia. En 1983 fue coronado máximo monarca del mundo de las pesas y pudo sacar un gran producto a su triunfo, participando en exhibiciones, dando seminarios y sacando a la luz una serie de cursos por correspondencia avalados por su persona. Ganó la "Noche de los Campeones" y adquirió fama enorme. Sin embargo, en 1984 fue derrotado por el naciente Lee Haney, y perder el título le sentó muy mal. Se pasó a competir para otras organizaciones que gozaban de un reconocimiento menor que la IFBB, y su físico descendió en calidad y trabajo muscular. Actualmente, Samir prepara su vuelta a la competición auténtica y de más alto nivel, y se dice que sus entrenamientos son más duros y esforzados que nunca y que piensa regresar en la máxima forma de su vida.