Es común que haya personas con deficiencias en la producción e ingestión de aminoácidos, sobre todo entre los deportistas, que muchas veces siguen dietas inadecuadas por falta de conocimientos suficientes o de instructores especializados.
A veces puede darse la paradoja de que por exceso en el consumo de proteína en una sola comida (el cuerpo humano no puede sintetizar a la vez más de 20 ó 25 gramos) se produce un subproducto metabólico que obliga a los riñones a segregar cantidades excesivas de aminoácidos en la orina. Esto implicaría pérdida de masa muscular.
Cuando sospechemos que nos sucede algo semejante (que lo mismo se puede traducir en problemas de pérdida de peso como de ciertas alergias alimenticias, productoras de síntomas variables entre la indigestión o la sinusitis) debemos hacernos un análisis de aminoácidos (a través de la orina, como producto final del metabolismo y, si es necesario, también de la sangre). Tras el análisis prepararemos un programa de suplementación con aminoácidos, lo que nos permitir obtener un rendimiento en la vida y en los campos de deportes realmente óptimo.
Hemos de tener en cuenta que si deseamos obtener los máximos resultados buscaremos una fórmula básica de aminoácidos que no presente combinaciones que inhiban o disminuyan los efectos de otros aminoácidos. Esta es una de las razones por las que es necesario el consejo de alguien entendido en esta materia. Los especialistas en dietética le podrán aconsejar.
COMO OBTENER LOS MEJORES RESULTADOS DE LOS AMINOACIDOS
En primer lugar hemos de esperar a ver resultados. La bioquímica del cuerpo cambia lentamente, pueden transcurrir de 3 a 12 semanas antes de que se vean beneficios, aunque lo normal es que haya una respuesta inicial entre 36 a 48 horas.
Es fundamental que nuestra dieta se suplemente con vitamina B6. Serían adecuados de 100 a 300 miligramos diarios.
No hay que entrenar en exceso, porque ello disminuiría los efectos positivos de los aminoácidos. La clave para progresar con la ayuda de estos elementos está en un equilibrio entre el sobreentrenamiento y el tiempo de recuperación.
Es importante que la dieta que sigamos durante el período de suplementación con aminoácidos vaya de acuerdo con ellos. No hay que abusar de la proteína de origen animal. Según las investigaciones de la Clínica Weider, la proporción de los principios inmediatos más favorable para una respuesta positiva es: unos dos tercios de carbohidratos sobre el total de la ingestión calórica, de un 20 a un 30 por 100 de proteína y no más de un 10 por 100 de grasas, teniendo en cuenta que si nuestro consumo de proteína animal excede la mitad de ese 20 a 30 por 100, el cuerpo absorberá muy poco y reaccionará igual que si se hallara ante una situación de privación proteica, que se traduce en baja de nitrógeno, malos resultados y destrucción de tejido muscular.
Una buena combinación de aminoácidos es garantía de salud, vitalidad, energía a raudales y progreso deportivo.