El corazón realiza la función de bombeo por medio de sus contracciones, haciendo que la sangre alcance todos los puntos del organismo.
El sistema venoso retorna la sangre al corazón, esto es, debido a la ayuda de dos elementos auxiliares:
- Válvulas venosas.
- Contracción de los distintos grupos musculares.
Las venas alojan en su interior unas válvulas dispuestas a modo de nidos de golondrina, las cuales permiten que la sangre retorne al corazón, impidiendo que ésta vuelva en dirección contraria.
Por otra parte la contracción de los distintos grupos musculares va a realizar una función que podría equipararse con una especie de "ordeñamiento de las venas", con el fin de que la acción de retorno se realice de forma más eficiente.
En ocasiones las válvulas que se encuentran en el interior de las venas se dilatan, provocando que la sangre se retenga en éstas; si esto se produce en las venas superficiales va a dar origen a las varices.
Las varices son inflamaciones de las venas, provocadas por la retención de la sangre en éstas, que, en ocasiones, puede llegar a provocar hemorragias.
¿Podemos prevenir la aparición de las varices?
Estas van a ser más frecuentes en determinados sectores de la población, como es el caso de las personas obesas, los ancianos y los individuos con actividad laboral o vital sedentaria.
Para estas personas sería recomendable que efectuaran alguna actividad deportiva durante su tiempo de ocio, con el fin de mantener sus sistemas venoso y muscular en perfecto estado. En ocasiones no se puede disfrutar de tiempo libre, por lo que podemos crearnos unos hábitos beneficiosos, como puede ser:
- Dormir o permanecer tumbados con las piernas elevadas, acción mediante la cual estamos facilitando la acción de retorno de la sangre al corazón y evitando que la sangre se quede retenida en las válvulas venosas.
- Mantener una posición semejante a la que acabamos de describir y, estando en ella, realizar un auto masaje en el sentido de retorno.
- Utilizar calzado que no comprima el pie. Realizar movimientos ligeros con los dedos de los pies cuando nos sea posible. Esto es algo que va a facilitar el retorno venoso.
¿Qué podemos hacer si padecemos de varices?
Si sufrimos de éstas, el sistema más eficaz para su tratamiento va a ser la cirugía. La operación de varices consiste en realizar ligaduras en aquellas venas afectadas con el fin de desviar el retorno venoso por otras venas, generalmente a las venas profundas.
Si, debido a su estado, las varices no requieren del auxilio de la cirugía, la práctica habitual de la actividad física moderada, incluyendo ejercicios de estiramiento del miembro inferior, ayudará mucho a mejorar su estado.
La carrera continua puede ser el ejercicio ideal, debido al proceso de contracción y descontracción que se produce a nivel de los músculos del miembro inferior. Si hemos decidido utilizar este medio con el fin de aliviar o curar los problemas de varices es recomendable que corramos sobre lugares con piso relativamente blando, evitando siempre la carrera en asfalto y hormigón.