Entre los sistemas de entrenamiento que llamaron la atención en las últimas décadas se encontraba el famoso PHA (peripherical heart action), o acción periférica cardíaca, puesto en boga por el campeón americano del culturismo Bob Gajda que, verdaderamente, era uno de los hombres más musculados de la época.
Desconocemos cómo pudo llegar este atleta a la conclusión de que este tipo de sistema era el mejor para lograr una gran capacidad cardiorrespiratoria y una definición muscular muy adecuada. Sabemos que lo practicó durante bastante tiempo y que el sistema tuvo admiradores y detractores dentro del terreno de la musculación.
La acción periférica cardíaca consiste en efectuar una serie de ejercicios, uno por cada grupo muscular, desde el cuello hasta los gemelos, en circuito, pero procurando que no exista otro descanso entre serie y serie que el imprescindible para cambiar de peso o aparato. Este sistema trabaja a fondo todos los grupos musculares, permitiendo a su vez que mientras unos entrenen los otros se recuperen, estando el sistema cardiorrespiratorio en constante funcionamiento.