Que duda cabe que el no entrenar en un gimnasio equipado tiene sus problemas de cara a la obtención de los mejores resultados, más no por ello se debe uno desalentar y no hacer nada si no se puede acudir a un gimnasio público, ya que el entrenamiento casero, si estamos bien predispuestos a él, nos puede aportar un magnífico grado de forma, y buenas ganancias musculares.
Por otro lado, la concentración es muchísimo mayor que en un gimnasio, ya que no hay nada que nos distraiga si nosotros no lo deseamos, pudiendo centrar toda nuestra atención en los ejercicios que vamos a realizar. Es, sin embargo, muy importante poseer un mínimo de equipo que nos permita entrenar con resistencias progresivas las diferentes estructuras musculares, ya que sabemos que el ejercicio no progresivo sólo produce resultados hasta un cierto nivel, a partir del cual deberemos olvidarnos de las ganancias en fuerza y desarrollo muscular y resistencia.