Una vez conseguida la base de resistencia adecuada se puede pasar al trabajo específico de potencia, imprescindible para practicar el voleibol a cierto nivel.
Se efectuarán dos o tres circuitos, de 10 a 12 ejercicios cada uno y seis a ocho repeticiones con el 60 al 75 por 100 de nuestra alzada máxima. El tiempo de descanso será igual que el tiempo de trabajo. Al final de cada circuito se efectuar un intervalo de cuatro o cinco minutos antes de pasar al otro.
Es importante que en cada circuito trabajemos los grupos antagonistas seguidos, por ejemplo: bíceps-tríceps, cuadríceps-bíceps femoral, pectoral-dorsal, etc ...