Cuando caminamos por la calle es frecuente observar a individuos de los dos sexos que presentan anomalías en la marcha.
Las anomalías de la marcha van a estar provocadas por alteraciones -cuya base puede ser de tipo óseo o muscular- a nivel de las articulaciones de la cadera, rodilla, tobillo y los pies.
Hablamos aquí del fenómeno clásico de las piernas torcidas, algo que se presenta, de uno u otro modo, en casi la mitad de la población.
Pero lo primero que tenemos que saber para tratar de ponerle remedio es cuáles son las anomalías más frecuentes en la articulación de la rodilla (tipos de posiciones defectuosas).
Posteriormente explicaremos el mecanismo de producción de la anomalía y el tratamiento a seguir para curarla.
Tipos de posiciones defectuosas referidas a las piernas arqueadas
1. Rodillas en valgo -"genu valgum"- (piernas torcidas hacia adentro).
2. Rodillas en varo y varo postural -"genu varum"- (piernas torcidas hacia afuera).
3. Rodillas hiperextendidas -"genu recorvatum"- (piernas torcidas hacia atrás debido a un exceso de rigidez lateral).
4. Rodilla flexionada (piernas torcidas hacia delante).
1.º Rodillas en valgo ("genu valgum")
Se conoce como "genu valgum" o, vulgarmente, piernas en forma de equis o compás. Suele darse con mayor frecuencia entre las mujeres debido a que éstas presentan una pelvis más ancha que favorece esta posición.
Puede estar ocasionada por una rotación interna del fémur (hueso del muslo) o rotación externa de la tibia (uno de los dos huesos de la pantorrilla) y suele estar acompañada por el problema de los pies planos.
La articulación de la cadera y la de la rodilla se encuentran en abducción. Se produce un acortamiento del músculo tensor de la fascia lata y de las estructuras externas de la articulación de la rodilla. A su vez, las estructuras internas de la rodilla presentan un alargamiento. Para tratar de corregir el defecto se recomienda el uso de una cuña interna en el talón (pies pronados) y estiramientos del músculo tensor de la fascia lata, que se pueden realizar en los aparatos correspondientes de gimnasio.
2.º Rodillas en varo y varo postural ("genu varum")
Esta anomalía (quizá la más común referida a las piernas arqueadas) se conoce con el nombre común de piernas de jinete. Se produce por una rotación interna de la articulación de la cadera, hiperextensión de la articulación de la rodilla y pronación del pie.
Los músculos rotadores internos de la cadera, el grupo del cuádriceps y los eversores de los pies se encuentran acortados, mientras que los músculos rotadores externos de la cadera, el poplíteo (músculo trasero de la rodilla), el tibial posterior (músculo de la pantorrilla) y el flexor largo de los dedos experimentan un alargamiento.
Para su posible corrección es de interés realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos rotadores externos de la cadera, así como movimientos adecuados que supongan la corrección total de las malas posiciones del pie, rodilla y cadera.
Es muy importante evitar la hiperextensión de las rodillas (estiramiento excesivo de éstas), teniendo en cuenta que esta deformación puede estar ocasionada por un hundimiento de la meseta tibial a nivel interno (zona frontal de las pantorrillas).
3.º Rodillas hiperextendidas ("genu recurvatum")
Propia de aquellas personas con gran laxitud articular. Independientemente de la posición de la rodilla, el tobillo se encuentran en flexión plantar.
El músculo cuádriceps (parte frontal del muslo) y el sóleo (parte interna de la pantorrilla) aparecen acortados.
Para su corrección hemos de fijarnos en evitar la posición de hiperextensión (piernas rígidas y excesivamente "erguidas") y fortalecer los distintos grupos musculares con inserción en la articulación de la rodilla (cuádriceps y bíceps femoral).
4.º Rodillas flexionadas
Las piernas aparecen dobladas hacia delante por la zona de la articulación de la rodilla.
Se produce una dorsiflexión del tobillo al tiempo que la flexión de la rodilla.
Los músculos poplíteos (parte trasera de la rodilla) aparecen acortados.
Para su corrección se debe de realizar estiramientos de los músculos posteriores del muslo (grupo del bíceps femoral) y de los flexores de la cadera y tonificar la musculatura de la parte frontal del muslo (grupo del cuádriceps).
Recordemos siempre que la práctica de la musculación y una nutrición adecuada sin carencias de principios inmediatos, vitaminas y minerales son de gran ayuda para corregir o aliviar las anomalías y molestias producidas por las piernas arqueadas. Los estiramientos son muy importantes ya que muchas veces existe un excesivo relajamiento articular y músculos poco tonificados, así como una acumulación de malas posturas.