Las enfermedades mentales están producidas por cambios en la estructura o en las funciones químicas del cerebro o por tensiones psicológicas excesivas para la persona que las tiene que soportar.
La interrelación entre los componentes físicos y psíquicos, que se cree causan determinadas enfermedades como la esquizofrenia, siguen siendo sujeto aún de controversia y debate.
El conjunto de las enfermedades mentales puede dividirse en dos grandes grupos: enfermedades mentales orgánicas, que son las producidas por lesiones, infecciones, envenenamiento, enfermedades diversas, consumo excesivo de alcohol, problemas de las glándulas endocrinas o déficit de ciertas vitaminas y minerales -sobre todo las del grupo B-; y enfermedades mentales funcionales, o causadas por problemas psicológicos, quizás concomitantes o inducidos por determinadas variaciones de la estructura bioquímica, que aún estamos empezando a desentraƱar. Las enfermedades funcionales podemos dividirlas, a su vez, en tres grandes grupos: psiconeuríticas -neurosis-, psicóticas -esquizofrenias y ciclos maníaco-depresivo, que son más graves que las anteriores y suelen requerir hospitalización, a veces con carácter definitivo-, y problemas de carácter, donde se incluyen personalidades esquizoides, individuos autísticos y despegados, de gran introversión y aparente desinterés por los asuntos del mundo exterior, y tipos ciclotímicos, que alternan estados de alegría y tristeza con reiteración y sin control sobre ellos.
Una parte considerable de estos estados de enfermedad mental permiten que la persona que los padece siga "funcionando" en la vida cotidiana, aunque a un nivel más bajo de lo que supondrían sus condiciones. El remedio para este mal -en algunos casos sólo sirve la hospitalización permanente o, cuando el individuo no se encuentra capacitado para resistir el "stress" de la vida diaria o puede llegar a ponerse en peligro a si mismo o a los demás- suele basarse en la psicoterapia, a veces unida a ciertos fármacos que, básicamente, se refiere a que el paciente explique sus problemas y éstos sean asumidos mediante el trato con personal especializado. Pero para que llegue a ser efectiva en un número mayor de casos, la psicoterapia de debe basarse también en un replanteamiento de la vida cotidiana del paciente ya que, en ocasiones, sobre todo en los casos de enfermedades psiconeuríticas, el individuo soporta un "stress" excesivo para sus condiciones, o se alimenta y carece de los nutrientes, por lo que su cerebro y su cuerpo no pueden funcionar bien y acaban incrementando los síntomas de la enfermedad. El sedentarismo, con su disminución del riego sanguíneo, puede ser también una causa aƱadida a las que hemos expresado y, por lo tanto, el ejercicio uno de los elementos mayores con que cuenta la psicoterapia a la hora de conseguir que el individuo enfermo mentalmente pueda salir de su encasillamiento y llegar a participar de los beneficios que para su curación supone el estar inmerso en la vida cotidiana.
Además, el ejercicio nos saca de la introversión, nos pone en relación con otros grupos, que conectan con nosotros a través de una actividad común compartida. Es, también, un elemento de relajación y una ocupación que nos facilita el ir saliendo del agitado mar de las enfermedades mentales.