El entrenamiento al aire libre es diferente del efectuado en una sala cerrada y ofrece ventajas (mejor oxigenación, la variedad de paisaje y de elementos de los que disponemos) e inconvenientes (carencia de equipo, la casi limitación del ejercicio al logro de eficiencia cardiorrespiratoria y la necesidad de un tiempo seco) respecto a él.
Proponemos este tipo de entrenamiento sólo para los períodos de vacaciones, donde deseamos seguir haciendo ejercicio, o como remedio temporal a la monotonía.