Hoy día, el hecho de presentar alguna minusvalía casi no es un problema para realizar un entrenamiento físico. Naturalmente que un minusválido al que le falten las piernas o las tenga afectadas por una parálisis, por ejemplo, no podrá efectuar ejercicio para esta zona del cuerpo.
Sin embargo, este tipo de enfermedad no será obstáculo para que pueda realizar ejercicios para la parte superior, y no solamente nos referimos al entrenamiento con pesas, sino también a ejercicios como los lanzamientos de disco, peso y jabalina, tiro con arco e incluso natación. Si, por el contrario, el problema se halla en los brazos, el minusválido podrá utilizar perfectamente sus piernas y ejercitarse con ellas en todo tipo de ejercicios de prensa, extensiones, "Curl", gemelos, saltos diversos y carreras.